Seguridad (casi) por encima de las nubes

La seguridad de los ciudadanos de Rodgau es una prioridad absoluta para el cuerpo de bomberos voluntarios y la administración de la ciudad. Para poder ayudar de forma aún más eficaz durante las operaciones, el cuerpo de bomberos voluntarios ha puesto en funcionamiento una nueva unidad de drones. Esta moderna tecnología está diseñada para hacer más seguro y eficaz el trabajo de los servicios de emergencia, especialmente cuando cada segundo cuenta. La pieza central de la nueva unidad es el dron DJI Matrice 30T. Con su avanzado equipamiento, que incluye cámaras gran angular, de imagen térmica y zoom, proporciona valiosa información desde el aire. Por ejemplo, permite a los bomberos detectar focos ocultos de brasas antes de que se propaguen. El dron también supone una ventaja decisiva en la búsqueda de personas, ya que gracias a la cámara termográfica se puede encontrar a los desaparecidos con mucha más rapidez, incluso en la oscuridad o en terrenos confusos. Esto acorta la búsqueda, a menudo angustiosa, y puede salvar vidas. El dron también garantiza una mayor seguridad durante las operaciones con mercancías peligrosas o en terrenos abruptos. Puede explorar la situación desde una distancia segura y transmitir imágenes en directo al centro de mando de incidentes. Esto permite una mejor coordinación de los servicios de emergencia y decisiones más rápidas sobre la mejor manera de ayudar a los afectados. El dron también ayuda a determinar con precisión el tamaño de una zona de peligro y a vigilar las zonas de exclusión. También ayuda a visualizar vertidos líquidos, desarrollos de gas o fugas. Se pueden crear imágenes de 360° y documentación fotográfica para el seguimiento de las operaciones. El coste del dron ronda los 23.000 euros. Además, se incurre en unos costes anuales de mantenimiento de 1.216 euros por el paquete DJI Care. Es posible que se incurra en más gastos por nuevas palas del rotor o baterías si fuera necesario. El dron tiene un peso al despegue de unos 3,8 a 4 kg y alcanza una velocidad máxima de 23 m/s (82,8 km/h). El tiempo máximo de vuelo es de 41 minutos por juego de baterías, con un total de tres pares de baterías disponibles. Además de las cámaras gran angular, de imagen térmica y de zoom, el dron está equipado con sensores visuales e infrarrojos para la detección de obstáculos. En la actualidad, ocho miembros de la zona norte han recibido formación para utilizar el dron. Hay planes para aumentar el número de personal. El dron también se almacena y maneja en el emplazamiento de Rodgau Norte.